TEORIA DEL YIN-YANG
INTRODUCCIÓN
Según la antigua filosofía oriental, todo en el universo puede ser representado por la interacción dinámica entre dos principios opuestos y complementarios, descritos como Yin y Yang. Este es, probablemente, el concepto más importante aplicado en la Medicina Tradicional China, donde todos los elementos fisiopatológicos y terapéuticos pueden ser analizados desde la perspectiva de Yin-Yang.
Su origen se remonta a los antiguos sabios chinos, a partir de la contemplación cuidadosa de los fenómenos naturales. En esta teoría, todo lo que tiene una naturaleza expansiva, dinámica, brillante, clara, cálida, ascendente, masculina y funcional se relaciona con el Yang. Por otro lado, lo que presenta una naturaleza retraída, estática, opaca, oscura, descendente, femenina y estructural pertenece al Yin. Dado que todas las cosas están compuestas por un mismo principio fundamental denominado Qi o Chi (que significa energía o fluido vital), todo puede resumirse en diferentes estados del Qi, más precisamente Yang Qi y Yin Qi.
SÍMBOLO DEL YIN-YANG Y SUS ASPECTOS
Los antiguos estudiosos chinos llegaron a la conclusión de que los seres humanos son una representación del universo en el que viven y, en consecuencia, también pueden ser analizados según el concepto de Yin-Yang. Así, en el cuerpo humano, la cara dorsal, la región por encima de la cintura y la parte posterolateral de los miembros, el nivel superficial (cutáneo y muscular), las vísceras huecas (Fu), la función orgánica y el Qi pertenecen al Yang. Mientras tanto, la cara ventral, la región por debajo de la cintura y la parte anteromedial de los miembros, el nivel profundo (orgánico), los órganos sólidos (Zang), la sangre y los fluidos pertenecen al Yin.
CONCEPTOS FUNDAMENTALES DE LA TEORÍA DEL YIN-YANG
Oposición del Yin y el Yang
Representan fases opuestas dentro de un ciclo o etapas opuestas de la materia.
Interdependencia del Yin y el Yang
El Yin no existe sin el Yang, así como el Yang no existe sin el Yin.
Consumo mutuo inversamente proporcional
El aumento de uno disminuye el otro, en busca de un equilibrio dinámico.
Intertransformación del Yin y el Yang
En cierto estadio de desarrollo, uno se convierte en el otro.
YIN-YANG Y EL CICLO DIARIO DE 24 HORAS
La intertransformación del Yin y el Yang se vuelve evidente, por ejemplo, cuando observamos los fenómenos naturales. Tomando como ejemplo el ciclo diario, cuando el sol sale, comienza el día (Yang). Sin embargo, para alcanzar el máximo calor del mediodía, el Yang debe aumentar. Así, la mañana corresponde al Yang dentro del Yang. A partir del mediodía, cuando el Yang ha alcanzado su máximo, el Yin comienza a crecer gradualmente y el Yang disminuye progresivamente, pero aún es de día. Por lo tanto, la tarde representa al Yin dentro del Yang. Cuando el sol se pone, comienza la noche (Yin). Sin embargo, para alcanzar la máxima oscuridad, el Yin debe aumentar. En consecuencia, el periodo nocturno ocurre con el Yin dentro del Yin. Finalmente, para que amanezca, el Yin debe disminuir y el Yang aumentar, pero aún es de noche (Yin). Así, la madrugada corresponde al Yang dentro del Yin, y el ciclo se repite.
YIN-YANG Y LAS ESTACIONES DEL AÑO
La transformación mutua del Yin y el Yang también puede observarse en las estaciones del año, donde el pico del Yang Qi ocurre en el solsticio de verano y el Yin Qi se encuentra en su nivel más bajo. A partir de ahí, se observa un declive gradual del Yang, y el Yin comienza a crecer progresivamente, comenzando a predominar después del equinoccio de otoño. El Yang sigue disminuyendo y el frío alcanza su máximo en el solsticio de invierno. Ahora es el momento de que el Yin comience a disminuir y el Yang retome su crecimiento, comenzando a predominar después del equinoccio de primavera. El Yin sigue disminuyendo hasta que llega el solsticio de verano y el ciclo se repite.
YIN-YANG Y SUS APLICACIONES EN LA SALUD
Para la Medicina Tradicional China, todos los signos y síntomas derivan, en última instancia, del desequilibrio entre estos dos principios. Veamos algunos ejemplos:
En la salud humana, la interacción entre el Yin y el Yang puede verse tanto desde el punto de vista fisiológico como patológico. Fisiológicamente, el consumo mutuo del Yin y el Yang asegura el equilibrio de las funciones fisiológicas. Este proceso puede observarse, por ejemplo, en el ciclo sueño-vigilia, la regulación térmica, la regulación de la frecuencia cardíaca y respiratoria, la reposición y eliminación de líquidos, etc.
Patológicamente, el aumento excesivo de un aspecto puede llevar al consumo de la cualidad opuesta, o el consumo de un aspecto puede llevar a un aumento aparente del otro, como se ilustra a continuación:
El tratamiento de la Medicina Tradicional China se resume básicamente en:
Tonificar el Yin
Tonificar el Yang
Corregir el exceso de Yin
Corregir el exceso de Yang
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