MEDIUMNIDAD

INTRODUCCIÓN

La mediumnidad es la capacidad que algunas personas tienen de servir como intermediarias entre el mundo espiritual y el mundo material. Como fenómeno, se considera tan antigua como la propia humanidad. Relatos de comunicación con espíritus y de manifestaciones mediúmnicas pueden encontrarse en diversas culturas y épocas, desde las civilizaciones antiguas hasta los días actuales. Prácticas similares se registraron en textos religiosos, mitológicos e históricos de pueblos como los egipcios, griegos, romanos, africanos, asiáticos e indígenas americanos. El término mediumnidad fue popularizado por el educador y codificador del espiritismo, Allan Kardec (seudónimo de Hippolyte Léon Denizard Rivail), en el siglo XIX. La palabra «médium» deriva del latín «medium,» que significa «medio» o «intermediario.» Todos los seres humanos poseen algún grado de mediumnidad, aunque no todos la desarrollen o la reconozcan, y su práctica consciente y disciplinada puede utilizarse para fines elevados, como la búsqueda de conocimiento espiritual, la ayuda al prójimo y el progreso moral.

TIPOS DE MEDIUMNIDAD

Las habilidades mediúmnicas varían ampliamente, cada una ofreciendo un medio distinto de interacción con los espíritus, reflejando la riqueza y la complejidad de las conexiones entre los planos material y espiritual. A continuación, se describen algunos de los principales tipos de médiums identificados y estudiados por Allan Kardec y sus seguidores, destacando sus características y particularidades.

  • Médiums de Efectos Físicos
Son aquellos capaces de producir fenómenos materiales tangibles, como movimientos de objetos, ruidos, apariciones luminosas o incluso materializaciones. Estas manifestaciones son frecuentemente visibles o audibles por cualquier persona presente, independientemente de sus capacidades mediúmnicas.
  • Personas Eléctricas
Representan individuos que, inconscientemente, emanan una cantidad significativa de energía electromagnética, lo que puede influir en aparatos electrónicos o causar pequeñas descargas eléctricas. En el contexto espírita, estas personas pueden, sin intención consciente, ser la fuente de fenómenos atribuidos a espíritus, debido a su fuerte carga energética natural.
  • Médiums Sensitivos o Impresionables
En esta categoría se encuentran aquellos que poseen una sensibilidad aguda a las presencias espirituales, sintiendo sus influencias de manera más intensa que la mayoría. Pueden percibir cambios en el ambiente, emociones o pensamientos transmitidos por los espíritus.
  • Médiums Oyentes
Son personas con la capacidad de escuchar la voz de los espíritus, ya sea de manera clara y distinta, como una voz externa, o como una impresión interna, similar al pensamiento. Esta capacidad les permite recibir instrucciones, consejos o mensajes directos de los espíritus, que pueden ser compartidos con otras personas o utilizados para orientación personal.
  • Médiums Parlantes

También conocidos como médiums de psicofonía, transmiten mensajes de los espíritus a través del habla. Durante estas comunicaciones, el espíritu utiliza el aparato vocal del médium para expresarse directamente. En muchos casos, el médium puede estar consciente o parcialmente consciente durante la transmisión del mensaje, funcionando como un canal verbal para la comunicación espiritual.

  • Médiums Videntes

Poseen la capacidad de ver espíritus y otras entidades espirituales. Esta visión puede ocurrir tanto con los ojos físicos como a través de la visión espiritual, o clarividencia. Estos médiums pueden describir con detalles la apariencia y las acciones de los espíritus, proporcionando una conexión visual directa con el mundo espiritual.

  • Médiums Sonambúlicos

Son aquellos que entran en un estado alterado de conciencia, similar al sonambulismo, durante el cual sus capacidades mediúmnicas son ampliadas. En ese estado, pueden realizar diagnósticos, tratamientos o transmitir mensajes espirituales con mayor precisión y claridad. La conciencia del médium puede estar parcialmente o completamente suprimida, permitiendo una interacción más directa con los espíritus.

  • Médiums Curadores

Son individuos que poseen la habilidad de canalizar energías espirituales de curación, ayudando en la recuperación de enfermedades físicas, emocionales o espirituales. La curación mediúmnica puede ocurrir a través de la imposición de manos, oraciones o incluso por la simple presencia del médium, que sirve como un conductor para las energías curativas de los espíritus benevolentes.

  • Médiums Neumatógrafos y Psicógrafos

La neumatografía traduce la capacidad de producir escritura directa de los espíritus, que puede aparecer en superficies como papel u otros materiales, sin la intervención física del médium. En la psicografía, el médium utiliza su propia mano para escribir los mensajes transmitidos por los espíritus, ya sea de forma mecánica, donde la mano del médium es directamente controlada por el espíritu, o intuitiva, donde escribe bajo la influencia mental del espíritu, pero con mayor participación consciente. La psicografía es más común y frecuentemente utilizada en sesiones espíritas para transmitir enseñanzas, mensajes y orientaciones de los espíritus.

MEDIUMNIDAD Y OBSESIÓN

Los procesos obsesivos en los médiums son interacciones negativas y persistentes entre un espíritu desencarnado y un médium, en las cuales el espíritu ejerce influencia perjudicial sobre el médium. Este fenómeno puede manifestarse de varias maneras e intensidades, afectando tanto la salud física como mental del médium. En el espiritismo kardecista, la obsesión se clasifica en tres grados principales:

  • Obsesión Simple

En la obsesión simple, el espíritu intenta influir en el pensamiento del médium de manera insistente, causando distracciones, dificultades de concentración y errores en las comunicaciones mediúmnicas. El médium, aunque consciente de la presencia del espíritu, tiene dificultad en liberarse de esta influencia persistente.

  • Fascinación

La fascinación es un grado más grave de obsesión, donde el espíritu consigue engañar al médium, haciéndole aceptar ideas y comportamientos erróneos como correctos. En este estadio, el médium pierde la capacidad crítica y pasa a creer en las sugerencias y falsas percepciones impuestas por el espíritu obsesor, comprometiendo la calidad de las comunicaciones mediúmnicas y pudiendo afectar sus relaciones personales.

  • Subyugación

La subyugación, también conocida como posesión, es la forma más severa de obsesión. En este estado, el espíritu obsesor domina al médium tanto mental como físicamente, imponiendo comportamientos involuntarios y perjudiciales. El médium puede experimentar pérdida de control sobre sus acciones, sentirse forzado a actuar contra su voluntad y sufrir serios trastornos emocionales y físicos.

PREVENCIÓN Y TRATAMIENTO

La prevención y el tratamiento de la obsesión involucran fuerza de voluntad y disciplina, pues no es tarea fácil luchar contra algo que no sufre las limitaciones del cansancio del cuerpo físico. A continuación, se presentan los principales pilares en el abordaje de los procesos obsesivos:

  • Reforma Íntima:

El médium debe buscar el perfeccionamiento moral y espiritual, cultivando virtudes como la humildad, la paciencia y el amor al prójimo.

  • Oraciones y Vibraciones Positivas:

La oración y la emisión de pensamientos positivos ayudan a elevar la vibración del médium, dificultando la acción de los espíritus obsesores.

  • Estudio y Conocimiento:

El estudio de las obras espíritas y la comprensión de los mecanismos de la mediumnidad fortalecen al médium contra influencias negativas.

  • Asistencia Espiritual:

Participar en reuniones mediúmnicas serias y recibir el apoyo de espíritus elevados y de otros médiums experimentados puede ayudar en el combate a la obsesión.

  • Desobsesión:

Tratamientos específicos, como reuniones de desobsesión, donde médiums entrenados ayudan a alejar al espíritu obsesor y orientar a ambos implicados (médium y espíritu) hacia el camino del bien y la paz.

De esta forma, la mediumnidad, cuando está bien dirigida y protegida, puede ser una herramienta poderosa para el progreso espiritual y la ayuda al prójimo, contribuyendo a la armonía y al entendimiento sobre la vida y su propósito.